Dependiendo de a quién le pregunte, Maximón es Satanás, un santo católico, o un vestigio de la religión maya pre-colonial. Todo el mundo puede estar de acuerdo en lo que parece, al menos: Es un caballero apuesto, con bigote en un traje negro y sombrero. Nunca lo error, porque él siempre está fumando un cigarrillo o cigarro grande, y sus lugares de culto está lleno de velas encendidas, botellas de ron o alcohol de grano Quetzalteca y otras ofertas de sus suplicantes.
"Es amigo de los santos," un anciano maya llamado Pablo dijo de Maximón como nos herida nuestro camino a través de una serie de aliados oscuros y estrechos, llenos de humo de camino a la casa de la deidad en la ciudad junto al lago de Santiago Atitlán, en el sur de Guatemala .
Santiago Atitlán es donde el culto de Maximón (pronunciado Ma-shi-mon en dialectos mayas) toma su forma más antigua e indígena. Allí es rara vez o nunca se hace referencia a San Simón, que es lo que muchos católicos le llaman. La estatua de la deidad es atendido por un grupo de hombres que se turnan para la vivienda que; todos los años una casa privada diferente se convierte en un santuario para Maximón.
Desde Maximón es a la vez un remanente de una antigua fe y una figura venerada por muchos católicos, sus altares están llenos de todo tipo de conflicto de imágenes-iconos de la Virgen María, sino también los animales disecados que cuelgan del techo bajo. Los sacerdotes que hablan con él en el dialecto maya Tz'utujil permanecen constantemente borracho fuera de Quetzalteca (una parte necesaria del proceso), y el aire se obstruye con el cigarro y el humo del cigarrillo.
El día que visité Santiago Atitlán, dos chamanes, por completo en la bolsa y vestidos con ropa tradicional indígena, se arrodilló a cada lado de un hombre que estaba "mal de la cabeza", según Pablo. Ellos gesticulaban violentamente en medio de las botellas pequeñas de Quetzalteca esparcidos por el suelo, suplicando a su dios para curar el suplicante.
Escenas como que son la razón por la Iglesia Católica tiene una opinión muy baja de Maximón. "Él es el diablo", un sacerdote llamado Hugo Estrada dijo recientemente al diario guatemalteco Prensa Libre.
Abelardo Ruiz Pérez, líder de la Arquidiócesis de Sololá, un área cerca de Santiago Atitlán que alberga a muchos indígenas, dijo, "Maximón es un fenómeno de la corrupción religiosa más grave ... Sólo Dios puede saber la destrucción de las almas y cuerpos."
La Iglesia considera oficialmente oraciones a Maximón ser brujería, y salvaje, espeluznantes leyendas urbanas sobre su congregación circulan entre la comunidad cristiana a pesar de que muchos de los fans de Maximón son católicos que lo consideran un santo (o, como Pablo lo tiene, por lo menos en el círculo social de los santos).
Los fieles delante de una estatua de Maximón en San Andrés Itzapa.
El culto de Maximón se cree que ha comenzado en la época de la conquista española, y desde entonces ha crecido en América Central como el catolicismo arraigó. La designación de Maximón como un santo católico por muchos de sus fieles es un caso clásico de mezcla religiosa; San Simón ha permitido que muchos mayas para mantener las ceremonias tradicionales y medicamentos intacta mientras participan en la religión dominante de los colonos. No es casual que el culto a Maximón da a la gente una manera de orar por los bienes mundanos (una práctica no suele ser refrendado por el cristianismo), mientras que fumar puros y beber ron.
Es cierto que las oraciones a Maximón pueden parecer bastante demoníaca. La Oración del Puro ( "La oración de la Pureza" o "La oración del cigarro"), que se cree que otorgar protección personal, comienza con una invocación de mal agüero: "Yo conjuro pura, en el nombre de Satanás, Luzbel, y Lucifer ... los perros ladran, gatos aullido, grito de los niños, y por lo tanto a medida que conquistó el corazón de su padre y de su madre, lo que le había conquistado el corazón de [nombre de la materia] para mí, así que voy a ir a cantar a través de todas las regiones hasta el séptima región ".
Mayormente, sin embargo, Maximón es menos de un diablo que un dios transaccional. Oración de las Siete Velas ( "La Oración de las siete velas"), un texto importante para los seguidores de Maximón, se enumeran todas las diferentes cosas que le pueden pedir. Las velas verdes se asocian a miércoles y el planeta Mercurio y traer "esperanza; el dominio de una persona amada; un buen resultado en una negociación de negocios, empleo, o la lotería; la cura para un vicio o malas influencias; y para las cosas del exilio mal. "velas negras, por el contrario, están asociados con sábados y Júpiter y se queman a" confundir a un enemigo, que dudan, envidiosos, y los traidores y de quitar un mal vecino y el murmullo de lenguas ".
Chamanes quemar ofrendas a Maximón fuera de su templo en San Andrés Itzapa.
El culto a Maximón es muy diferente de una persona a otra y de un lugar a lugar. San Andrés Itzapa, una ciudad no muy lejos de Santiago Atitlán, está profundamente enamorado de dios, pero en vez de los hogares santuarios, los residentes han construido un enorme templo de Maximón en el extremo opuesto de la ciudad desde la iglesia católica.
Es uno de los santuarios más populares a Maximón en la región, la gente viaja de todo Guatemala, México, El Salvador y Belice para quemar ofrendas a él. En el frente, chamanes prendieron fuego a los montones de flores, maíz y velas en los sacrificios públicos todos los días. Hay una cantina cercana donde los peregrinos pueden comprar velas de diferentes colores, botellas de Quetzalteca y puros. Una señal transmite un mensaje de Maximón: en este santuario, no se permite la negatividad. "Les suplico que no viene a mí con un puño de velas a buscar mal contra sus hermanos, porque el daño que pregunta por ellos se le dará a usted," dice. "No me hagas perder tiempo en llegar vestida como una oveja, si usted está dentro de un lobo."
Los peregrinos se alinean en un lado de la sala principal del templo y se mueven lentamente hasta el altar, donde salen ron, pan, Quetzalteca, cigarros, o el dinero. Las paredes están decoradas con Bunting Navidad ( 'tis la estación, después de todo), y las velas multicolores cubren filas de mesas metálicas simples. Cuando visité, una banda de mariachis estaba realizando himnos a Maximón o San Simón-los nombres son intercambiables en este caso.
En el interior del templo de San Andrés Itzapa.
Aquellos cuyas oraciones han sido contestadas placas de compra en relieve que se colgará en el templo. Estas placas suelen incluir los nombres de los suplicantes, de dónde son, y lo que pedían. Conmemoran todo tipo de favores: ayuda en el amor, la buena salud, o el éxito en los negocios. "Gracias por el dinero", tiende a ser popular, como lo hace, "Gracias, San Simón, para la nueva moto."
Como anécdota, la prensa guatemalteca ha afirmado que el culto a Maximón ha disminuido en las últimas décadas debido al rápido crecimiento de las iglesias evangélicas, pero esto es difícil de medir con certeza. En cualquier caso, sigue siendo una figura poderosa en Santiago Atitlán y San Andrés Itzapa. Es fácil ver por qué: El gobierno de Guatemala parece impotente para poner fin a la pobreza, la corrupción y la violencia que ha asolado el país, y Jesús no es el tipo de pedir una nueva motocicleta. Maximón es un conducto psicológica útil para muchas personas que quieren expresar un deseo de mejorar sus vidas.
Dicho esto, todo el aspecto mágico negro también ayuda. Un residente de Santiago Atitlán, Marcos López, explicó a Prensa Libre por qué muchos tienen miedo de deshacerse de sus estatuas personales de Maximón: "Cierto o no, aquí se piensa que si usted deja de culto, que puede traer la desgracia. Otros creen que no pasará nada. Para estar seguro, es mejor que lo dejara en paz ".
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